La película de Marc Wiese puede parecer un thriller político, pero no es en absoluto ficción, sino un documental de gran actualidad. En el centro de la acción está el ansia explotadora de recursos que China persigue en Ecuador, en cooperación con el gobierno local.

Los protagonistas de la película son Paúl Jarrín y Hernán Galarza, que organizan la resistencia armada indígena y luchan contra la venta de sus tierras y la destrucción medioambiental asociada. La película también sigue al periodista de investigación Fernando Villavicencio, quien hizo públicos los contratos secretos entre China y Ecuador. Durante la película, el espectador sentirá suya cada parte de la acción, el aire caldeado es claramente palpable. Los conflictos se contrastan con tomas de paisajes visualmente impresionantes que muestran la belleza de Ecuador digna de ser protegida.

Debate moderado por Amnesty International Alemania